Reinventarse en tiempos de pandemia: el ejemplo solidario de Lafita Catering

Cuando el Estado de Alarma decretado por el Gobierno hizo que los negocios hosteleros, entre otros, tuvieran que cerrar sus puertas, en Lafita Catering tuvieron claro que, siendo los eventos su principal área de actividad, tardarían en recuperar la normalidad. Por ello, y sin rendirse ni querer parar de trabajar, reinventaron su forma de cocinar para dar servicio a los que lo han necesitado durante esta crisis.

Primero ayudaron al personal sanitario del Hospital de Vallecas llevando comida a través de los Servicios Sociales. Según nos cuenta Montse, su encargada, después de los sanitarios llegaron encargos de Cruz Roja Española, la Asociación María Galleta y de muchos particulares que estaban solos. Todos ellos han podido disfrutar de la comida casera y de calidad de Lafita Catering a un precio simbólico de 3,50€ el plato algo que, según nos cuenta Montse “es sin ánimo de lucro, pero nos sirve únicamente para cubrir gastos y poder seguir adelante”.

Lafita Catering entrega comida todos los martes y viernes, cuentan con satisfacción que han logrado ayudar a muchas familias que “nos llaman para surtirse toda la semana, por lo que nos piden varios platos a la vez”. En total, salen de sus cocinas una media de más de 300 platos a la semana, entre los 40 para elegir, por lo que las opciones de comida variada están aseguradas.

¿Cómo afrontan el futuro? “Sabemos que esto va para largo. Tenemos muchos eventos que se han cancelado hasta el año que viene, por lo que con esto no podemos contar. Seguiremos ofreciendo lo que estamos haciendo ahora. Nos hemos reinventado para ayudar a mucha gente que por este precio puede permitirse nuestros platos. De momento pretendemos seguir con esto”.

Durante este tiempo, las normas de seguridad e higiene no han faltado en Lafita Catering: “Trabajamos con mascarilla, gorro, gel, spray para los zapatos, chaquetas limpias diarias, nos lavamos las manos constantemente… entregamos mascarillas a cualquier voluntario que venga para entregar los menús y desinfectamos a diario”.

Están siendo meses de mucho trabajo, pero también de mucha satisfacción: “Mucha gente nos está agradeciendo nuestro trabajo. Tenemos muchos clientes fijos que están muy contentos. A veces echas cuentas y ves que trabajamos tanto sólo para los gastos, porque no nos da para los sueldos… pero si estuviera en casa, estaría cerrado sin hacer nada. Y el agradecimiento de la gente te llena”.